Hoy Pamplona, al igual que otras muchas capitales donde se ha producido el cambio de gobierno, es un estallido de júbilo y alegría. Pero la felicidad que desbordaba hoy la gente de la calle por el cambio, contrastaba con un Eduardo Inda que hoy se ha mostrado más irritante y cansino que nunca por el hecho de que EH Bildu tenga la alcaldía de Pamplona.
Los que conocemos al tertuliano de más de un programa de La sexta noche, ya sabemos que estamos ante una persona de perfil psicológico inestable, es histriónico, mal educado y con un trastorno obsesivo compulsivo que cualquier psiquiatra que se ofrezca podría diagnosticar y poner inmediatamente en tratamiento. Su obsesión enfermiza con Venezuela no conoce límites, así como relacionar a todo lo que se aleje de su corto mundo racional con Irán, ETA, Mordor o lo que haga falta.
Pero lo que más llama la atención de su cuadro clínico obsesivo compulsivo es, sin duda, la diferencia de criterio y sensibilidad a la hora de tratar a los muertos -su tema favorito, por cierto-, no hay sábado en La Sexta en el que independientemente del tema, no saque Inda a «los mil muertos y miles de heridos y mutilados», siendo esta última palabra la que pronuncia con mayor sadismo y disfrute. El histriónico personaje se muestra enormemente atormentado porque Joseba Asirón (Quien ha pronunciado un discurso impecable de investidura, conciliador y con especial mención a las víctimas condenando toda violación de derechos humanos) sea alcalde de Pamplona, una capital que ha vivido 27 asesinatos de ETA (40 en toda Navarra).
No es ningún secreto que EH Bildu recoge la mayor parte de reclamaciones políticas y discurso político de la organización armada ETA, y buena parte de su masa electoral es la misma masa electoral que años atrás apoyaba a ETA, pero no es menos cierto que quienes llevan gobernando veinte años Navarra así como sus colegas del Partido Popular, provienen ideológicamente de aquellos que dieron un golpe de estado en 1936 contra el legítimo gobierno, y la masa social que apoya a estos partidos es la misma que apoyó la dictadura franquista, y desde luego, recogen en sus idearios toda la esencia ideológica que dio forma a su sanguinaria dictadura.
Los golpistas del 36, padres y abuelos del PP y UPN, asesinaron a 2.868 personas en Navarra entre 1936 y 1939, sin contar la dictadura posterior de 40 años, sin embargo, Eduardo Inda se muestra absolutamente indiferente ante el hecho de que gobiernen aquellos que ideológicamente están relacionados con 2.868 asesinatos en 3 años. ¿Por qué sin embargo se muestra tan terriblemente abrumado ante la posibilidad de que gobierne una persona ideológicamente cercana a quienes han matado a 40 personas en 50 años? Dicen que los genios no tienen sentido de la propoción, si es así, seguramente estemos ante uno de ellos.
El disidente 
Pues yo soy franquista y me cisco en los independentistas. Qué pasa?
Pues que tienes que ir a partirles la cara a los americanos por independentistas, cuando termines con ellos te paso la lista de los que van detras, venga adelante.
No sé si existe algo en el mundo que me produzca más náuseas que el lacayuno tipejo de la foto.
Gora Euskal Herria Askatuta!